Cabrera lo dijo ayer alto y claro. "No se puede consentir y es bochornoso que el señor Dillana coja a Tirso Valle --vocal del comité-- y se vaya buscando uno a uno el sábado y hasta en el hospital, donde había un militante ingresado, a los miembros del comité para que le firmen las dimisiones". Lo que en algunos casos Alvarez insistió que lograron con engaños y en otras "por devolverle algún favor personal a Dillana" y Cabrera añadió que "no entiendo que por tener cargos se compre a personas".

Ninguno dijo sorprenderse porque "ha sido la forma de gobernar el partido, pero esto se tiene que acabar" y, mientras tanto, Alvarez aseguró que "la maniobra orquestada por Dillana ha dinamitado el camino a la renovación" en alusión a que este mes toca asamblea aunque rogó "cordura" al PSOE provincial para que dé marcha atrás con la oferta de hacer una lista integradora que aúne su sector con el alineado a la alcaldesa y Dillana. A lo que Cabrera añadió no entender "por qué Dillana se tiene que seguir metiendo en la agrupación y en el ayuntamiento". Así, Alvarez avisó de que pedirá responsabilidades hasta en el comité de garantías a Dillana y "por silencio cómplice" al secretario provincial, Ramón Ferreira.