Angel Martín recuerda que cuando descubrió que su hijo era diabético fue "un shock, es un palo psicológico y te preguntas por qué a mí". En su caso, la enfermedad se manifestó cuando su hijo adelgazó mucho y tuvo los síntomas de orinar y beber mucho, e incluso le cambió el carácter.

En su opinión, lo que hay que hacer es "asumirlo porque se puede vivir como una persona normal". De hecho, dice que ahora sólo debe estar pendiente de mantener un equilibrio entre la insulina, el ejercicio y una buena alimentación: "La dieta del diabético es la mediterránea, no hay alimentos prohibidos ni diabéticos obesos".