La vecina que tuvo que cocinar ayer a la luz de una vela salió, a fin de cuenta, mejor parada que la que tiene vitrocerámica porque gran parte de Miralvalle volvió a sufrir ayer un corte de luz desde las 13.35 hasta las 14.20 horas. "¿Cómo no acordarme exactamente de la hora si he tenido que cocinar a la luz de una vela?" explicaba ayer esta vecina indignada con los apagones que lleva habiendo desde hace un mes y que Iberdrola achaca a las ramas de los nidos de cigüeñas que caen sobre los cables.

En un barrio tan populoso como Miralvalle el malestar vecinal era ayer evidente al igual que entre los comerciantes y hosteleros que también son numerosos en la zona. "No me ha afectado a la mercancía porque las cámaras no han estado más de una hora sin suministro, pero esto ya está pasando con demasiada frecuencia" cuenta una comerciante, que en corrillo con otros, mientras tanto, se preguntaban si el ayuntamiento no puede mediar ante Iberdrola para poner remedio a la situación.

El propio presidente de la asociación de vecinos, Agustín Benavente, ya ha mostrado públicamente su impotencia y, en privado, no pocos afectados a los que incluso los microcortes les han estropeado algún que otro electrodoméstico. Cierto es que Iberdrola, al consumidor que reclama y prueba que ha sido a causa de una bajada de tensión, le indemniza. "A mi me dieron no recuerdo si seis euros por las pérdidas" apuntó el propietario de uno de los muchos bares que no se quedaron a oscuras ayer por las luces de emergencia.

Esta situación ha coincidido esta semana con la reunión de la alcaldesa con directivos de Iberdrola que han venido a concretar las obras de soterramiento de los cables en la Coronación, La Isla o la avenida Juan Carlos I, pero la nota hecha pública por el gobierno del PSOE era tan escueta que no hacía referencia a si Elia María Blanco aprovechó para pedir una solución para el barrio de Miralvalle.