El hombre de 74 años que resultó herido el lunes en el incendio de una vivienda en la calle Cabezuela está ingresado en la Unidad de Quemados del hospital Virgen de la Montaña de Cáceres y, aunque se encuentra estable, su estado es «muy grave», según informó ayer el SES. Tiene quemaduras en la cara y la cervical alta y en las manos de forma parcheada, en total, entre un 5% y un 7% de su cuerpo. Además, debido a una quemadura por inhalación aérea, está intubado y permanece ingresado en Reanimación.

Según señaló ayer el dueño de un bar anexo al portal, que conocía al vecino, «el hombre me dijo cuando se lo llevaban en la camilla que la faldilla se había prendido con el brasero». Estaba solo en ese momento y «la vecina de al lado oyó cómo arañaba la puerta intentando pedir ayuda».

Por otro lado, ayer, se produjo otro incendio en una vivienda, en el número 4 de la calle Pedro de Cepeda, en Miralvalle. Ocurrió en torno a la una de la tarde y se originó en la cocina. «Mi madre estaba cocinando en la sartén y ha ido a tender ropa al patio de luz y al volver ha visto ya las llamas y el humo», explicaba un hijo que estaba fuera del piso. La propia mujer, que pidió auxilio por una ventana, salió al pasillo del bloque, cogió un extintor y apagó el fuego. Casualmente, ayer era su cumpleaños y coincidió que su marido la llamó porque había tenido un accidente con el coche, según fuentes familiares.