No es un milagro de la naturaleza, pero el niño Faustino Martín y Casero es diez meses y cuatro días mayor que su propia madre, según su partida de nacimiento. Solo que un gazapo rejuveneció a la mujer varios años de golpe y a los ojos del Registro Civil debe ser una madre ejemplar donde las haya.

Rosa María Casero es vecina de Aldeanueva de la Vera y su hijo vino a este mundo en el Hospital Virgen del Puerto el ocho de febrero de 1995, justamente el mismo año en que la partida señala el nacimiento también de su progenitora y efectivamente nació un cuatro de diciembre, pero de unos cuantos años antes. El error lo ha descubierto ahora que el niño necesita el documento oficial para inscribirse en un equipo de fútbol del pueblo y se ha convertido en una anécdota simpática para recordar.

Tanto que los padres han decidido entregar una fotocopia compulsada al club para quedarse el original. "No todo el mundo puede presumir de tener una madre tan joven" y añaden que algún día que se desplacen con tiempo a Plasencia lo corregirán. "Al fin y al cabo no tiene ninguna importancia a efectos legales --precisa el padre-- otra cosa es que el error estuviera en la partida de nacimiento de mi mujer y le quitaran años de cotización, que a ver cómo cobraba luego la jubilación".