Las obras de remodelación del histórico Hotel Alfonso VIII han dado paso a una cafetería y un restaurante en la antigua oficina principal de Caja Extremadura y ya están abiertos al público tras el despliegue del domingo, que obligó a cortar el tráfico durante toda la mañana para instalar una grúa de grandes dimensiones con la que decargar la maquinaria. Ahora las obras siguen en la planta superior para dedicarla en exclusiva a salones.

La planta baja ha experimentado una auténtica transformación porque las obras han convertido la antigua oficina en una cafetería y un restaurante muy respetuosos con el estilo clásico del hotel, pero modernos y funcionales, así como en un salón de baile. El acceso será desde la antigua entrada a la Caja, pero aún se entra por recepción.