Entró pistola en mano y sin dudarlo comenzó a disparar contra los empleados que se encontraban en el local. Hasta diez disparos realizó el vecino de Plasencia M. A. B. sobre las 11.00 horas del miércoles, aunque afortunadamente nadie resultó herido. Al encasquillársele el arma funcionarios de la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local pudieron detenerlo.

Según explicó ayer el jefe del cuerpo Nacional de Policía, José Hernández, al hombre lo habían echado previamente del club de alterne situado en la carretera de Cáceres y ésta fue la razón que le llevó a regresar y emprenderla a tiros.

Aunque el primer disparo cogió por sorpresa a los empleados, la rapidez a la hora de echarse al suelo y ocultarse permitió que ninguno resultara herido. Además, la suerte hizo que se le encasquillara el arma, de manera que los numerosos agentes que habían acudido tras una llamada telefónica de socorro de los propios empleados pudieron detenerlo sin problemas.

COLABORACION CIUDADANA

Hernández señaló que los policías le intervinieron también la pistola, que poseía de forma ilegal, y tras su detención el juez decretó el ingreso en prisión.

Por otro lado, se ha denunciado en la comisaría el robo en una tienda de la calle Sor Valentina MIrón de tres videocámaras valoradas en 1.900 euros. Los ladrones accedieron al establecimiento después de romper el cristal del escaparate. El suceso fue presenciado por algunos vecinos desde sus balcones. El comisario aprovechó para pedir de nuevo la colaboración ciudadana en caso de que alguien hubiera anotado la matrícula del coche que utilizaron los autores, porque debido a que nadie avisó a la policía del suceso no han podido ser detenidos ni identificados sus responsables.

A este robo se ha unido otro en un domicilio de la calle Santo Domingo de Guzmán de diversas joyas. Se causaron daños en la puerta de entrada que no han sido valorados. También se ha denunciado la sustracción de un turismo de color rojo de la marca Fiat y matrícula M-3336-LU, que se encontraba estacionado en la calle Lusitania, en Miralvalle.

Por otro lado, funcionarios de la Policía Nacional han intervenido tres cerdos que habían sido robados de una explotación ganadera situada en la localidad de Oliva de Plasencia. Los animales estaban siendo transportados en un vehículo por dos personas que habían golpeado a los animales, por lo que uno de ellos se encontró muerto y el resto tenía diversos golpes en la cabeza.