El pasado 4 de marzo, a los 81 años, moría en Madrid Rafael Navarro, quien fue el primer concejal del Partido Comunista en Plasencia, entre 1979 y 1983. Dos semanas después, fallecía en Plasencia a los 70 años Francisco Corisco, que fue concejal del PP en el gobierno de José Luis Díaz. Por ambos se guardará un minuto de silencio en el próximo pleno y a ambos el ayuntamiento va a dedicar dos espacios de la ciudad.

El motivo no es otro que «para que la frágil memoria de los pueblos no olvide a sus grandes hombres», en palabras del alcalde. De Navarro dijo ayer Fernando Pizarro que «marcó un hito en la historia de nuestra democracia y aportó mucho al desarrollo histórico de la ciudad». De Corisco, que fue su compañero en el gobierno municipal, dijo a su vez que fue «un gran hombre. Presidente de la asociación de vecinos de La Data, edil de Interior y miembro de los Cosos Extremeños de Plasencia».

Al primero se le dedicará el parque del Cachón, porque era «un lugar que él frecuentaba», y al segundo, una de las arterias principales de su barrio, La Data, y que lleva el nombre del fundador de los Coros Extremeños de Plasencia, la calle Manuel García Matos. Pizarro no dio una fecha para la dedicación de ambos espacios porque ahora hay que encargar el azulejo y esperar a que llegue. Sí destacó que ambos, pese a la diferencia política, tenían cosas en común: «Aportaron mucho a la ciudad y trabajaron mucho siendo muy discretos».

Como anécdota, Navarro le escribió a su hija Kirby el pregón que esta dio en la feria del 2006. «Nunca un madrileño, que presumía de serlo, quiso más a esta Noble y Leal cuidad», subrayó su hija en las redes sociales. Mientras, Paco Corisco estuvo hasta el final colaborando con los Coros Extremeños.