Un año después de su inauguración, la Unidad de Oncología y Radioterapia del Hospital Virgen del Puerto proporcionará tratamientos completos a los enfermos de cáncer, es decir, desde darles el diagnóstico hasta las sesiones de radiación, pasando por las consultas.

Hasta ahora, según ha informado el Servicio Extremeño de la Salud (SES), los profesionales han estado valorando pacientes remitidos desde otras consultas de nuevo diagnóstico y han hecho un seguimiento de enfermos radiados para comprobar la efectividad de la radiación. Sin embargo, y a pesar de que el 19 de marzo del 2007 el entonces consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, inaugurase unas modernas instalaciones, la puesta en marcha del servicio completo --y la parte más esperada por los pacientes oncológicos-- no será efectiva hasta hoy.

Esto supondrá que más de 300 usuarios del área de salud de Plasencia, Navalmoral de la Mata y Coria no tendrán que desplazarse hasta la capital cacereña para poder recibir las sesiones. Desde el SES han concretado que la incorporación de las personas enfermas será progresiva, puesto que habrá pacientes que sigan yendo a Cáceres "porque para algunos no es bueno que en mitad del tratamiento se les cambie", aseguran desde el hospital. Para averiguarlo, los médicos están haciendo a los enfermos un TAC, a fin de conocer la situación en la que se encuentra la enfermedad y poder así tomar datos sobre dónde se le aplicaría el tratamiento y qué dosis se le proporcionaría.

Los primeros que se beneficiarán serán los placentinos, según adelantan desde el hospital, aunque en cuestión de un mes también se tratará a los pacientes de Coria y Navalmoral.

RETRASO Así pues, los pacientes oncológicos podrán recibir tratamiento de radioterapia más cerca de casa y las molestias del viaje se reducirán. Pero lo cierto es que su puesta en marcha llega un año después de su inauguración y seis meses después de lo previsto para dar los primeros tratamientos. Según informó el hospital entonces, este retraso se debió a las constantes mejoras técnicas que se han aplicado en el acelerador lineal con el que se suministrará el tratamiento, ya que no ofrecía las garantías deseadas de calidad, seguridad y permanencia en el tiempo.

La puesta en marcha del servicio ha costado 3.365.000 euros al gobierno extremeño, cantidad de la que 1.561.080 euros se destinaron a la construcción del edificio y el resto ha sido para el equipamiento de última tecnología que lo ha convertido en el más avanzado de la región.