Los hosteleros no mantienen una postura común sobre el corte del centro al tráfico y la eliminación de aparcamientos anunciada por el ayuntamiento. Mientras unos se muestran a favor del cierre total, aunque dando alternativa previamente al aparcamiento, otros se oponen rotundamente y advierten de que la peatonalización llevará al cierre al 90% de los establecimientos de hostelería.

Esta es la opinión de Felipe Doncel, representante del sector en la federación de empresarios, que está convencido de que el cierre traerá graves consecuencias: "En la plaza se salvarían dos bares porque en este pueblo cada vez somos más cómodos y, o das facilidades, o la gente no viene a la plaza. Además, también perderíamos el turismo". Para Doncel, no se puede cerrar el centro "hasta que no tenga interés y sea atractivo para pasear. Me da la sensación de que una vez instalados los pivotes se va a crear un caos en la ciudad".

Menos alarmista es Raúl Paniagua, representante de los hosteleros en la asociación de comerciantes del centro. Paniagua está a favor de la peatonalización del centro, siempre que antes se creen más plazas de aparcamiento: "Con esa condición no estaré en contra porque perderemos clientes conductores, pero ganaremos clientes paseantes".

Paniagua cree que bastará con abrir para la carga y descarga, pero pide "que se haga bien y no cortar por cortar sin criterio". Además, apuesta por organizar jornadas de información y concienciación ciudadana".