Los hosteleros de la plaza Mayor siguen insistiendo en la vuelta del festival folk a la plaza, tras haberse celebrado este año por primera vez en Torre Lucía. No obstante, entre ellos existe una división de opiniones en cuanto al balance del trabajo y los perjuicios que les ha ocasionado el traslado de escenario.

Así, algunos ayer coincidieron en que el perjuicio no ha sido excesivo para ellos, "pero igual sí para otros sectores o bares de calles contiguas a la plaza", dijo el dueño del bar El Globo. Por el contrario, otros hosteleros encuestados manifestaron rotundamente que sí les ha perjudicado: "No hemos trabajado ni el 50% de lo que trabajamos otros años ese mismo fin de semana en otras ediciones del festival", comentó un camarero del bar Gredos.

Por otra parte, la mayoría de los hosteleros consultados está de acuerdo en que el día que más les perjudicó fue la última jornada, el sábado. Fue cuando la organización del festival decidió trasladarlo al pabellón municipal del Berrocal a consecuencia de las condiciones meteorológicas, que preveían lluvias y tormentas para esa noche.

En lo que todos coinciden, además de en que el festival vuelva de nuevo a la plaza, es en que "en general, el más perjudicado ha sido el público porque los servicios y usos que proporciona la plaza no los hay en Torre Lucía", comentó el encargado del bar Danubio.

461 FIRMAS Los hosteleros del centro ya manifestaron su queja contra el traslado de escenario del Festival Internacional Folk y presentaron un total de 461 firmas al ayuntamiento. Tras esto, el sector esperaba que el consistorio se pusiese en contacto con ellos, puesto que "la decisión de trasladarlo ha sido sin consultarnos nada", dijeron.