A los hosteleros de la plaza Mayor no les ha gustado el anuncio del concejal de Desarrollo Económico, Francisco Martín, de que las obras de acondicionamiento de la plaza Mayor comenzarán en pleno mes de julio. En general, consideran que es una mala fecha porque coincide con la mayor época de turismo en la ciudad y confían en salvar este año de crisis con la ayuda de las terrazas.

Por eso, Emilio Valencia, desde el bar Español, es tajante: "Me parece fatal que vayan a empezar las obras en pleno verano, que es cuando más funcionan las terrazas". Esto es lo que más preocupa a los hosteleros de la plaza Mayor, que los trabajos vayan a afectar a las terrazas. Por eso, piden al concejal que, si va a perjudicar el trabajo en las terrazas "que lo aguante un poco más y lo dejen para después del verano, que es cuando las terrazas flojean".

Precisamente, hasta ahora no han podido rentabilizar las terrazas porque, como algunos reconocían ayer, el mal tiempo ha echado atrás a la clientela. Como contrapunto, el pasado fin de semana, las terrazas estuvieron "hasta las trancas" debido a la mejora de la climatología.

Pero en el sector hay también una duda. Tienen claro que no quieren obras si va a afectar a la actividad de las terrazas, pero lo que no tienen claro es si esto va a ser así. Porque "todavía no se nos ha dicho qué se va a hacer y si nos afectará o no", en palabras de Raúl Paniagua, de La Pitarra del Gordo.

En el caso de que afecte, Paniagua coincide en que "hay mucho tiempo en el año para hacer la obra". De lo contrario, está a favor porque "mejor estará la plaza arreglada".

Desde el Gredos, su dueño asegura que, según explicó el concejal en una reunión, su parte no va a resultar afectada, pero también hace hincapié en la importancia del turismo que llega a la ciudad en verano. "Aquí en el centro vivimos casi más del turismo que de los de casa, por eso, es necesario que la obra no les vaya a perjudicar y que no tengan problemas a la hora de moverse por la plaza Mayor".

La obra de acondicionamiento se ha adjudicado a la vez que la de la primera fase de la calle Trujillo y la calle Vargas y contempla la mejora de la iluminación; la limpieza del enlosado y el adoquinado; el rejuntado de la superficie pavimentada; la limpieza de paramentos horizontales y verticales de los soportales y la sustitución de la señalización actual de tráfico.

En total, el proyecto para la plaza Mayor y las calles tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y medio. Lo hará Araplasa por más de 383.000 euros.