La antigua oficina principal de Caja Extremadura se habrá convertido en las próximas Navidades en cafetería y restaurante con acceso directo desde la calle y un amplio salón para los bailes nupciales y convenciones que estará comunicado con la recepción del Alfonso VIII, el hotel que más bodas lleva celebradas en Plasencia. Para ello se pondrá en obras después de feria.

Esta primera fase sólo cambiará en el hotel la recepción y supondrá la modernización de los sistemas de emergencias de las habitaciones, que se dotarán de instalación para Internet y algunas de ellas con acceso para minusválidos. Las obras no paralizan la actividad, pero aún así Caja Extremadura ha preferido desdoblar en una segunda fase la reforma de la primera planta que prevé comenzar a primeros de año porque son los meses de menos bodas.

SALONES MAS GRANDES

La segunda fase deberá estar terminada para mayo del año próximo con toda la primera planta dedicada en exclusiva a salones, dado que la cafetería estará ya abierta al público en la planta baja. Habrá dos grandes divisibles en siete y un salón privado para cerca de 700 comensales.

Jesús Dávila, director del Hotel Alfonso VIII, advirtió de que "hemos querido darle más funcionalidad adaptando el hotel a los tiempos, pero conservando su línea". De ahí que la fachada no se va a tocar y los nuevos espacios serán funcionales pero en el mismo estilo clásico del hotel, que reformará también las cocinas y se dotará de hasta cinco escaleras de emergencia. No aumentarán las 55 habitaciones, pero sí los salones y espacios para grandes celebraciones.

Caja Extremadura va a invertir 2,5 millones de euros en su remodelación y, sin duda, va a contribuir a dar más movimiento a la zona. Era una reforma pendiente desde que la oficina principal se trasladó enfrente.