Plasencia no tiene desde el jueves ni una sola plaza hotelera libre de las 800 camas que oferta ni tampoco para Semana Santa. El tirón del cerezo en flor es evidente y marca el inicio de la temporada turística más alta de la ciudad, según los técnicos de la oficina municipal de información turística que ayer no podían avanzar todavía una cifra aproximada de visitantes.
Cifras aparte, la avalancha de turistas está a la vista de cualquiera que recorra la zona monumental y la plaza Mayor, donde la ocupación de las terrazas y los bares está siendo total gracias también al sol que luce desde el inicio del puente de San José y las temperaturas que están siendo primaverales.
OFERTA El parador y los hoteles Alfonso VIII, Azar, Cañada Real en Malpartida, Dora y Rincón Extremeño así como el Hostal Real confirmaron ayer que todos los fines de semana desde marzo hasta Semana Santa están al completo e incluso entre semana la ocupación ronda el sesenta por ciento en el caso del parador y el Alfonso VIII mientras la demanda supera la oferta en los días punteros de Semana Santa. Pero la oferta de camas se limita a 800 aunque ya hay dos nuevos hostales a punto de abrir. La única casa rural de Plasencia, Finca La Umbría, también está al cien por cien.
El tirón del cerezo en flor --que ayer provocó caravanas en la N-110-- convierte a esta época en otra Semana Santa a juzgar por la afluencia de visitantes, que en su mayoría proceden de Madrid y Valencia, según los datos de la oficina municipal, cuyos técnicos señalan a Plasencia como la ciudad más visitada del puente en Extremadura, Valle del Jerte aparte. La hostelería es la gran beneficiada por el tirón turístico del cerezo.
