A careo llamó ayer el secretario general de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a la alcaldesa y a la concejala de Seguridad Ciudadana, que en un nuevo capítulo de la crisis estallada en el gobierno municipal amenazó públicamente hace dos días con irse a su casa o abandonar el grupo del PSOE, que no el acta de concejal, para poner fin a las discrepancias que no oculta con la alcaldesa Elia Blanco.

Fuentes socialistas confirmaron que Ibarra llamó a capítulo a la alcaldesa y a Josefa Pérez Camisón y ambas se desplazaron ayer hasta Mérida sin que a su vuelta la concejala haya querido hacer más declaraciones públicas mientras que Elia Blanco ha mantenido su mutismo habitual.

EL ACTA DE CAMISON Las mismas fuentes indican lo mucho que le desagrada a Ibarra la situación encrespada del ayuntamiento placentino donde la guerra fría que arrastraban los dos sectores de concejales afines a la alcaldesa y al ya exsecretario local, Juancho Alvarez, estalló con la dimisión que la edil de Cultura, Lidia Regidor, justificó por discrepancias también con la alcaldesa.

De modo que la amenaza esta semana de la concejala de abandonar el grupo, pero no el acta de concejal, lo que pondría en peligro la estabilidad del gobierno socialista, no ha gustado al secretario de los socialistas extremeños. Está por ver, sin embargo, si Pérez Camisón --concejala con dedicación exclusiva-- mantendrá la disciplina de partido tras sus aireadas discrepancias con Elia Blanco.