La imprenta Gráficas Sandoval está dispuesta a denunciar al ayuntamiento en el juzgado para que asuma el coste de los mil libros del autor Fernando Flores del Manzano que le encargó la exconcejala de Cultura Lidia Regidor. La razón es que un año después de la petición y con los ejemplares ya editados y en posesión del consistorio, el equipo de gobierno ha decidido no pagarlos porque fueron encargados de forma irregular.

Sin embargo, el gasto --que asciende a 10.550 euros-- ya se ha hecho, por lo que el responsable de la imprenta fue ayer tajante: "Queremos que reconozcan la deuda y, si no es de una manera, tendrá que ser por el juzgado". Sólo espera tener en su mano el acta de la comisión de gobierno y mientras, ya ha buscado otros apoyos: "Estoy intentando reunir a empresarios a los que el ayuntamiento debe dinero para hacer un frente común".

También ha recurrido a la federación de empresarios que, a priori y sin haber estudiado aún la documentación, dio ayer su apoyo a la imprenta: "Si el pedido está hecho, hay que cumplirlo, así que apoyamos al empresario en su reivindicación porque creemos que es justa". Del mismo modo se manifestó la Cámara de Comercio: "Si hay una relación mercantil documentada, no hay mucho más que decir".

DAÑO MORAL AL AUTOR El autor se lamentó ayer de la situación: "Es desagradabilísimo verme envuelto en esto, es un daño moral", dijo, y se mostró, sobre todo, preocupado por la imprenta.

Esta esgrime que el encargo de los libros se aprobó por unanimidad de los grupos políticos en una comisión de Cultura, que sin embargo no es vinculante. Además, se hizo sin contar con el correspondiente informe de consignación presupuestaria, ni propuesta de gasto, ni se aprobó por la comisión de gobierno ni por decreto de alcaldía.

Por eso, el ayuntamiento ha dado un plazo a la imprenta para que recoja los libros o, de lo contrario, los trasladará al depósito municipal de Capote. Además, en caso de perder en el juzgado, la ley le permitiría exigir el pago al responsable del encargo. En este sentido, la exconcejala Lidia Regidor declinó ayer hacer declaraciones.