El propio personal del hospital psiquiátrico tuvo que utilizar ayer las mangueras para evitar que un fuego de pasto entrara en el recinto. El incendio se originó en una zona de pasto seco próxima a la cocina del centro hospitalario en torno a la una de la tarde y fueron los trabajadores quienes avisaron a los bomberos ante el peligro de que las llamas se colaran por la valla metálica y alguna chispa pudiera saltar a la cocina.

Un camión de bomberos se dirigió a la zona y comenzó a apagar las llamas con mangueras al tiempo que varias personas del psiquiátrico hacían lo propio desde el interior del recinto. Afortunadamente, el fuego no fue muy extenso y se controló rápidamente sin que el centro hospitalario se viera afectado. Es más, uno de los bomberos trasladados a la zona aseguró que, debido a la poca altura del pasto, habría sido muy difícil que las llamas entraran en el recinto y, en caso contrario, una calle de asfalto habría evitado que afectara a la cocina.