El verano está terminando y los fuegos intencionados no cesan. Este ha sido sin duda el verano más virulento en cuanto al número de incendios provocados por la mano del hombre y, hasta la fecha, las fuerzas de seguridad han realizado tres detenciones, la de dos menores y un adulto. Este último fue detenido ayer por la Guardia Civil y, según informaron fuentes policiales, se trataría de una persona con discapacidad psíquica. Los menores, de 14 años, fueron detenidos a mediados de agosto.

En el caso de ayer, el fuego se produjo por la mañana en las proximidades de la Chopera. El miércoles hubo otros dos, junto al Kilómetro 4 y en las traseras de Ciudad Jardín y el martes, otros dos, también en Ciudad Jardín y cerca de La Vinosilla.

Pero ha habido jornadas en que se han producido hasta tres incendios, como en el caso de la detención de los menores, que los provocaron presuntamente en la urbanización del Kilómetro 4, La Isla y junto a la jefatura de la policía local.

El más peligroso sin duda fue el ocurrido en el mes de agosto en la sierra de Santa Bárbara, donde se decretó el nivel 1 de alerta por la proximidad a las viviendas de la zona. No hubo daños personales, pero los residentes pasaron miedo. Al igual que las familias que residen, sobre todo, en las unifamiliares del polígono de La Data.

Haciendo balance de este verano se quejan de que "no podemos vivir cada verano con el miedo de si se quemarán nuestras casas". Este año, se ha dado un caso en el que algunos vecinos salieron de sus viviendas mangueras en mano para intentar evitar que las llamas alcanzaran sus casas, mientras llegaban los bomberos. "Algún vecino estaba de vacaciones, ¿y si se le quema la casa? Nosotros nos fuimos tranquilos porque ya habían quemado todo alrededor y más no podían quemar. Es indignante".

Por eso, los vecinos más próximos a las zonas de paso reclaman más medidas para que el próximo verano no se repita la situación. Piden que se comience antes el desbroce, que se amplíe la brigada de desbroce lo que sea necesario y que se obligue realmente a los dueños de solares privados a desbrozar.

Son medidas que se sumarían a la vigilancia policial, aumentada también este año con la colaboración de la policía local, nacional y Guardia Civil; con agentes de paisano y uniformados. Todo para intentar pillar a los pirómanos in fraganti.