Han provocado polémica. Ni UPEx, ni PP, ni IU --que hoy mismo comenzará a recoger firmas-- las apoyan, pero los industriales ubicados junto a las escaleras de la calle Leonor de Plantagenet y vecinos de la zona consultados están a favor del proyecto que vendrá a sustituir las actuales escaleras por otras mecánicas.

Será la obra más cara del segundo Plan E, valorada en 1,2 millones de euros. Para UPEx y la oposición es un gasto excesivo para una obra que consideran innecesaria en plena época de crisis y que, según afirman, apenas creará puestos de trabajo. Pero quienes trabajan en la zona tienen otra opinión. Creen que la mejora favorecerá a sus negocios y también el tránsito de quienes toman estas escaleras para acceder al centro desde la avenida del Valle. El zapatero Jesús González está encantado con el proyecto. Considera que "es una mejora importante. Estoy totalmente a favor porque esta es una zona de paso importante para la gente de la comarca y va a mejorar mucho la comunicación con el centro".

También Juan Antonio Zugasti, dueño de la peluquería del mismo nombre, considera que esta es una zona de paso "importante" y favorecerá sobre todo a los foráneos. Solo Esther Muñoz, dueña del Spa Esther, tiene una doble visión. Como empresaria, afirma que el cambio será beneficioso porque evitará que la gente se eche atrás a la hora de subir las escaleras. Pero como ciudadana, considera que "hay cosas más importantes que hacer en la ciudad que no unas simples escaleras, si sobrara el dinero de algún presupuesto, bueno, pero insisto, hay cosas más importantes".

Por otro lado, vecinos consultados, con plazas de garaje y cocheras, también se han mostrado a favor del proyecto. David Yuste, vecino y presidente de una comunidad de garajes, afirma: "Creo que va a ser un beneficio, sobre todo para los comercios. Pero también es un servicio público que se va a hacer y para la conexión con el párking de La Isla va a venir bien". Respecto a los posibles inconvenientes de la obra y al hecho de que puedan afectar a los garajes al tener que ir la maquinaria en el subsuelo, Yuste señaló que "habrá ruidos y molestias por la obra, pero no nos han dicho que vayamos a tener problemas. Habrá que ver qué pasa cuando estén hechas".

SUBSUELO Lo cierto es que la propia alcaldesa afirmó hace meses que el proyecto podría ser complicado precisamente porque parte del subsuelo es privado y hay garajes particulares, aunque finalmente lo han mantenido y aprobado con cargo al Plan E. El gobierno considera que vendrá a eliminar una de las barreras arquitectónicas más importantes de la ciudad al existir cerca de un centenar de escaleras y que es imprescindible para conectar la puerta del Sol con el futuro párking y la nueva plaza de abastos.