Enrique Tornero, el concejal de Deportes, rompió ayer su silencio de meses para anunciar la reapertura de la piscina cubierta en torno al 20 de noviembre con todas las garantías de seguridad. Para lo que se basó en un informe del arquitecto municipal del 22 de octubre que señala que "una vez ejecutadas parcialmente las recomendaciones que constan en el informe de Intemac, la piscina estaría en condiciones de ser abierta al pública para la temporada 2008-09".

El informe recalca que parcialmente porque, como reconoció ayer el edil, la limpieza de los restos del óxido en la estructura se ha dejado para el verano. "Pero las demás recomendaciones --insistió Tornero-- se han ejecutado" y lanzó un mensaje de calma a los usuarios llegando a pedir a la oposición que se sume "ante las barbaridades --dijo-- que ha dicho sobre si se iba a caer con nocturnidad y alevosía aprovechando que yo me había ido a Pekín, a donde por cierto no me fui de vacaciones".

El concejal justificó su mutismo en que no ha querido hablar públicamente hasta tener los informes técnicos en la mano y ayer hizo un relato cronológico para asegurar que "no ha habido desidia, sino un trabajo muy serio" aunque reconoció que tenía conocimiento del deterioro de la cubierta desde marzo del 2007 y el informe de los 11.000 euros no se lo pidió al Instituto Técnico de Materiales y Construcciones hasta mediados de julio pasado. Por lo que la oposición, que ayer fue informada en una comisión extraordinaria y monográfica donde no se pueden hacer preguntas, criticó duramente a la salida que "entre una fecha y otra, el ayuntamiento era consciente de los riesgos y la mantuvo abierta", señaló el concejal Isidro Rodríguez.

Tornero anunció que se ha procedido a la limpieza de la instalación a requerimiento del arquitecto y reconoció que no se ha aprovechado el parón para convocar los cursos por "cuestiones administrativas".