El campo de fútbol de césped artificial que los padres de alumnos de la UPP llevan años esperando está un paso más cerca de hacerse realidad. Solo falta un informe técnico que certifique que el campo del Mundial 82 cumple con los requisitos legales de medidas, estado del terreno y demás para que este campo de tierra se convierta en uno de césped con una inversión a tres bandas de la Federación Extremeña de Fútbol, el ayuntamiento y la Junta.

Porque a priori y, según dijo ayer el concejal de Deportes, Enrique Tornero y confirmó la federación, esta y el ayuntamiento están de acuerdo en que el campo vaya en el Mundial 82. Tornero explicó ayer que así lo manifestaron ambas partes en una reunión mantenida en la federación en la que se acordó que el organismo extremeño enviaría a sus técnicos a inspeccionar el terreno antes de dar su respuesta definitiva.

Esto ocurrió ayer. El arquitecto de la federación y otro técnico pudieron comprobar in situ las medidas y el estado del terreno junto al propio concejal, al director/gerente del Instituto Municipal de Deportes, Félix García Martín y al presidente de la escuela de la UPP, Mariano Hoyas.

Tornero se mostró optimista con el resultado del informe técnico porque "nosotros hemos hecho nuestras mediciones y el campo se puede hacer". En caso de tener que tocar algún muro de los actuales, apuntó que "sería el que esté junto a los bloques de pisos, para hacer la calle más ancha".

Por su parte, el secretario del presidente de la federación señaló que el informe podría estar esta misma semana y, a priori, señaló: "Imagino que el campo se podrá hacer, si cumple todos los requisitos en cuanto a medidas y si el terreno es bueno y no hay problemas de suelo". En todo caso, subrayó que "el presidente de la federación es el que tiene la última palabra".

De dar este el visto bueno, la federación aportaría la mayor parte de la inversión, 201.000 euros, la Junta 144.000 y el ayuntamiento 72.000 euros.