Ya lo ha advertido públicamente el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, en un máximo de tres años, estará agotado el cementerio municipal actual. Solo hay dos opciones, ampliarlo con los terrenos colindantes o levantar uno nuevo en el solar previsto en el Plan General Municipal, próximo a la rotonda de Fuentidueñas.

El gobierno municipal apuesta primero por la ampliación, que le daría una vida de otros 50 años. Así, en la junta de gobierno del pasado 6 de octubre, el concejal explicó la situación del cementerio y la «necesidad de adoptar las medidas necesarias para ampliar el mismo».

Tras su explicación, la junta decidió, por unanimidad, «instar del departamento de Urbanismo el inicio de los trámites necesarios para proceder a la adquisición de los terrenos colindantes con el cementerio para la ampliación del mismo, que se encuentran en la actuación urbanizadora AU-10 del PGM».

Es decir, el gobierno municipal ha dado ya luz verde al inicio de los trámites para adquirir los terrenos anexos, que son de propiedad privada. Las opciones son, bien llegar a un acuerdo con los propietarios para permutarlos por otros del mismo valor, o, si no hubiera acuerdo, recurrir a la ocupación directa.