La policía local procedió a inmovilizar, bien entrada la madrugada del sábado, a un coche que circulaba con las puertas abiertas y emitía música a un volumen elevado, si bien la medida policial se debió a que no había pasado la ITV. Por este motivo, los agentes han denunciado ya a numerosos vehículos en los controles de documentación que llevan meses haciendo en cualquier punto de la ciudad.

Pero en este caso se da la particularidad de que se trataba de uno de los llamados coches discoteca cuyos ocupantes, todos jóvenes, tuvieron que volver a casa a pie porque el vehículo fue llevado al depósito municipal de Capote. Las mismas fuentes policiales indicaron que "los padres de estos chavales no tardaron al día siguiente en venir a protestar a la jefatura".