Los conductores que circulaban el domingo por la céntrica avenida del Valle se llevaron un susto mayúsculo al encontrarse a un hombre tirado sobre la calzada, con la intención de que le atropellaran los coches, según informó ayer el ayuntamiento.

Fueron ciudadanos alarmados quienes avisaron a la policía local, que acudió a la zona y comprobó que el hombre era una persona con enfermedad mental, que además ya tenía antecedentes por este mismo hecho. Su actitud no provocó accidentes, por lo que los agentes le inmovilizaron y le trasladaron al hospital psiquiátrico.

Por otro lado, a las 9.30 horas de ese mismo día, un vehículo ocupado por dos personas se salió de la carretera del Puerto en la primera curva. Cuando llegaron los agentes a la zona, los ocupantes seguían en su interior, pero pudieron salir por su propio pie. Según dijeron a los agentes "al pisar el freno del coche perdieron el control".

También el domingo, la colaboración ciudadana propició la detención de un hombre de 38 años que rompió con una piedra el escaparate de una óptica de la calle del Sol y se llevó 21 gafas de sol y otras para graduar. El hombre salió corriendo al ver a la policía, pero le atraparon y fue detenido, mientras los daños en la óptica fueron cuantiosos. El edil de Interior, Francisco Martín, agradeció ayer la colaboración ciudadana: "Una llamada de alarma puede facilitar una detención rápida y eficaz".