Desde que comenzaron a trabajar en el curso 2012/2013, los padres se sienten más seguros a la hora de dejar a sus hijos en los centros educativos, y profesores y equipos directivos solo tienen palabras de elogio. Son los policías-tutores, un proyecto pionero en la región que el Gobierno de Extremadura quiere extender a todas las ciudades de la región y que la Concejalía de Interior de José María Nisa reforzará este curso con más agentes.

Porque este proyecto en el que han creido desde el principio el alcalde, el edil y el intendente, Enrique Cenalmor, ha resultado un éxito gracias también a la implicación personal y profesional de los agentes destinados a los centros educativos y al interés y colaboración de los docentes y los propios alumnos que "se han hecho casi amigos de los policías. El agente conoce mucho al alumnado, charla con ellos y ha conseguido una cercanía, de forma que ya no le ven como alguien represor sino que está ahí para ayudar y colaborar", explicaba ayer José María Nisa.

Así, a los 9 agentes destinados al proyecto se sumarán este curso entre dos y tres más porque "hay muchos más centros participantes que agentes y algunos se encargan de varios centros". Solo los colegios de La Paz y Santísima Trinidad y el IES Valle del Jerte no cuentan con esta figura, ya que se trata de un proyecto voluntario, lo que no significa que la policía no acuda cuando les llaman.

Pero con el resto tienen una relación más cercana y fluida y "nos lo agradecen tanto los directores, como las Ampas y padres a título particular". Porque es mucho el trabajo que hacen, sobre todo, de prevención, apoyo y colaboración para evitar conductas que van desde el vandalismo a los actos violentos, pasando por la lucha contra el absentismo y el trapicheo de droga en el entorno de los centros, sin olvidar la prevención de la violencia de género y el acoso escolar.

Para informar y formar a los alumnos, realizan charlas, también sobre educación vial y temas tan actuales como los riesgos de internet y las redes sociales o las drogas. Pero además, supervisan los planes de emergencia y evacuación de los centros; revisan la documentación de los autobuses de transporte escolar y acuden a los consejos escolares cuando son requeridos.

"El agente-tutor es el interlocutor entre el centro y el ayuntamiento y entre los padres y el ayuntamiento y da protección al profesorado, al alumno y a los padres", subraya Nisa. No se trata de interferir en el funcionamiento del centro porque el agente solo interviene en un conflicto grave cuando los profesionales del colegio o instituto no han encontrado solución.

RESULTADOS Y los resultados hablan por sí solos. El trapicheo de droga en los exteriores de los centros, que es donde la policía puede actuar, "ha desaparecido casi por completo gracias a la sección canina". Vuelve con el inicio del curso, pero la policía acude a diario a los centros y en pocos días desaparece de nuevo. Pero además, el absentismo escolar ha pasado "de un 35% o 40% que había en algunos centros cuando empezamos a un 99,9% de asistencia", destacó el edil.

Y a este trabajo de los agentes tutores suma el concejal el que realiza el cuerpo para proteger a los menores, con charlas y controles de los sistemas de retención en vehículos y de educación vial y en el parque de tráfico. Con los mayores, trabajan la prevención de timos --también con un acuerdo con los directores de entidades bancarias-- y de atropellos; en violencia de género colaboran hasta cuando no están de servicio y todo sumado a la prevención de accidentes con controles. Por todo, el ayuntamiento hará un reconocimiento a todo el cuerpo el próximo día 26, por el día de su patrón.