El alcalde dijo ayer que aún no hay novedades sobre el arma reglamentaria de un agente desaparecida recientemente del armero de la jefatura de la policía local. Pero sí subrayó que la jefatura es segura y, de hecho, señaló que "en los últimos años, hemos hecho una inversión en la seguridad de la jefatura de unos 150.000 euros". Por tanto, calificó de "incierta" la crítica del sindicato CSI-F sobre la inseguridad del edificio.

"La jefatura está abierta porque los ciudadanos acuden a ella", recalcó, pero recordó que hace unos meses se rodeó con un muro y se cerró el aparcamiento posterior, al que solo tienen acceso los agentes de la policía. Además, se instalaron cámaras en el exterior del edificio y el hall de entrada. Según CSI-F, estas cámaras no funcionan, pero Pizarro lo negó y además, "se puede comprobar en el centro de control de cámaras", también nuevo.

"Se controlan las entradas del edificio" y explicó que falta una segunda fase, que también ha anunciado ya el concejal de Interior, José María Nisa, y consiste en la instalación de cámaras en el armero, el gimnasio y los vestuarios. Estas cámaras se pidieron a la vez que las exteriores, lo que sucede es que "las empresas tardan en servirlas".

Pizarro hizo hincapié además en que todas estas medidas de seguridad "no estaban contempladas en el proyecto de construcción del edificio, lo cual es una negligencia, y nos ha costado mucho esfuerzo y dinero del erario público, pero seguimos avanzando la seguridad".

Recordó además la galería de tiro y la instalación de GPS en los coches policiales.