El portavoz del PP en la Asamblea de Extremadura, Javier Casado, rompió ayer la moderación que ha mantenido su partido con la invitación que hizo públicamente a Victoria Domínguez para que se marche a casa. En declaraciones a la COPE, Casado dijo textualmente: "Si no se siente identificada con las estrategias políticas, la postura política del PP de Extremadura, debe renunciar a su condición de afiliado --y dijo más-- Que no quiere renunciar a su condición de concejala porque entiende que la ha designado el pueblo, pues que se vaya al grupo mixto o de concejal no adscrito, pero debería dejar de forma fulminante su condición de militante de este partido si es que no está dispuesta a hacer las cosas como el partido y los órganos del partido deciden".

CONTRATAQUE Mientras la comisión de militantes que recogen las firmas en apoyo de Victoria Domínguez hacía ayer público un comunicado donde insistían en pedir al presidente regional, Carlos Floriano, "que se pronuncie públicamente" y exigían a los órganos de dirección en Cáceres y Mérida que expliquen en la propia Plasencia "y sin escudarse ni culpabilizar a Victoria Domínguez cuál es la posición oficial del partido".

El comunicado, que firman cuatro de los miembros de la comisión, lanza duras críticas contra el presidente de la gestora local, Anselmo Díaz Cabello, "nombrado a dedo" -dicen-- y a quien califican como el "máximo responsable de la situación de crisis profunda, falta de participación de los militantes y utilización sectaria de la organización en Plasencia".