Una «cosa de críos», una «gamberrada». Así define la Policía Nacional el ataque sufrido en el polígono de La Data por dos vehículos en los que patrullaban tres agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana hace unos quince días. Uno recibió un disparo que rozó el marco de la ventana trasera y dejó un surco. El otro, recibió otro disparo que reventó la luna trasera. No se encontraron proyectiles.

Según pudo saber este periódico, la primera hipótesis de la brigada científica es que pudieron recibir disparos con un arma del calibre 22, pero ayer, la Policía Nacional señaló que «los daños son compatibles con una escopeta de balines o de gas».

Afirma además que «según se tiene conocimiento, varios coches de particulares también han sufrido este tipo de daños», de ahí que considere que se trata de una «gamberrada». No obstante, matiza que «se sigue investigando».

Agentes consultados por este diario no creen que el ataque fuera cometido con una escopeta de balines, por el tamaño del surco que ha dejado en un coche y del agujero que provocó en el otro. Además, dicen llevar «meses» recibiendo tiros de balines en la parte delantera de los coches y apenas dañan la chapa, lo que contrasta con lo sucedido esta última vez. Esperan que no haya una próxima en la que las víctimas sean ellos.