La Alhóndiga es ya una realidad tras cinco años de obras y retrasos. Ya en el 2001, con la legislatura de José Luis Díaz, comenzaron las obras de saneamiento y rehabilitación, que duraron unos seis meses con un presupuesto de 12.000 euros. Según Díaz, "esa parte del proyecto se finalizó y sólo quedaba la segunda parte".

Para ello, "se solicitaron fondos europeos, pero que no llegaron hasta un mes antes de las elecciones y ya no quedaba tiempo". Díaz consideró así que el actual "gobierno se ha demorado en el proceso de obras", mientras que el edil de juventud ha justificado los retrasos a asuntos entre la adjudicataria y los técnicos.