Después de casi un año sin obispo, el administrador diocesano, Francisco Rico, anunciaba el pasado día 9 a su sustituto, el ya obispo electo José Luis Retana, procedente de la cercana diócesis de Ávila, que anuncia que su ordenación será el 24 de junio.

-¿Cómo recibió la noticia del nuncio? ¿La esperaba?

-No la esperaba. Porque tras estar en el seminario, llevaba una parroquia nueva, de nueva construcción y acababa de terminar la obra. Por eso, mi corazón estaba con la parroquia. Fue el día 18 de febrero, estaba nevando, era tarde/noche y me llamó el nuncio citándome para el lunes. Bueno, te sobrecoges un poco. Me pidió esto y yo acepté y ahora estoy recibiendo muchas felicitaciones de amigos y pensando en tener esto al día y en la nueva diócesis.

-Plasencia y Ávila son ciudades próximas, ¿conoce la diócesis?

-El verano pasado estuve en una jornada sobre Patrimonio. Conozco más la zona del Jerte y la Vera. Yo soy del Valle del Tiétar y además he estudiado en Salamanca y conozco la Ruta de la Plata. Tengo buena relación, aparte de que nuestro carácter es parecido. La que conozco menos es la zona sur, pero la tendré que conocer.

-En la primera carta enviada a la diócesis, afirma que desea continuar la labor de sus antecesores, ¿de qué manera?

-No tengo ningún proyecto especial. Cuando llegas a un sitio, hay que ver dónde está la comunidad. Va a venir el colegio de consultores y ellos me van a ayudar, pero, cuando llegas a un sitio nuevo, primero hay que escuchar. Don Amadeo también se ha puesto muy a disposición. Yo voy a ayudar, a querer a mi comunidad y a seguir a Jesucristo con ella porque la gente necesita ser cuidada y abrazada.

-Ha sido rector del seminario diocesano de Ávila. En el seminario de Plasencia hay actualmente 4 seminaristas, ¿cómo cree que se puede recuperar la vocación?

-Bueno, por esa dificultad pasan todos los seminarios. Hay que hacer un trabajo con jóvenes y hay que pedirlo. Las vocaciones nacen de las familias, de mi familia. Es una tarea muy delicada porque invita el señor y luego depende de la libertad de cada uno. Hay que cuidarla porque, hoy en día, la vocación es un milagro.

-Usted ha estado ligado al Patrimonio y su antecesor impulsó la apertura de muchos espacios al turismo, ¿es de la misma opinión?

-Sí. Yo creo que el patrimonio de la Iglesia hay que ponerlo al servicio de poder ser visto por todos los fieles.

-También en su carta hablaba de «cuidar de modo especial a los más necesitados», ¿cómo?

-Lo primero es tomar conciencia de ello. Una de mis tareas ahora es ser director de un centro de educación especial, con más de cien chicos. Son chicos de los que se ríen en sus pueblos y chicas que incluso han sido violadas por su familia. Esto te modela el alma. El necesitado no es solo el que tiene dificultades económicas, que también, sino el que no es tenido en cuenta por nadie y no le quiere bien ni su familia. Lo importante es que la gente entienda que los últimos son los preferidos de Cristo. El Papa ha ayudado a sensibilizarnos en esto. Tenemos que trabajar todos y estaré cercano a las instituciones de la Iglesia, como Cáritas y Manos Unidas.

-Al hilo de lo anterior, el Papa recibió a un transexual placentino y ahora ha habido una polémica por un autobús en este sentido. ¿Cuál es su opinión al respecto?

-Yo creo que la Iglesia ahora quiere y respeta a todas las personas. Estas cosas dependen también de cómo se presenten. Son latiguillos que no ayudan nada y crean una anticlericalidad. Yo no creo que la Iglesia sea la institución que menos acoge a estas personas, creo que hay que acoger a todos por igual, sea cual sea su condición sexual.

-Un tema pendiente en la diócesis es la petición de que ‘Las Edades del Hombre’ venga a Plasencia, ¿piensa retomarla?

-Bueno, yo estoy muy a favor de ‘Las Edades del Hombre’. Me parece muy interesante, aunque puede tener su dificultad. Tengo buena relación con los responsables y el mismo secretario de ‘Las Edades del Hombre’ es amigo, pero también son muchas las ciudades que están en fila para conseguirlo.

-Otro asunto histórico en Extremadura es la petición de que Guadalupe pertenezca a una diócesis regional, ¿cuál es su postura?

-Ese debe de ser un problema histórico del que un novato como yo no tiene ni idea. No sé en qué situación está así que no estoy en condiciones de responder.

-¿Qué mensaje le daría a sus futuros fieles?

-Les diría que va a ir un obispo nuevo, a pecho descubierto, a estar con ellos, a trabajar y a hacerlo juntos, con las instituciones civiles y las de la Iglesia y con los sacerdotes. No estoy especialmente preparado -es licenciado en Teología- pero con lo que puedo saber y el trabajo que he hecho tienes un pequeño bagaje que pondré a disposición de todos. Y lo que no sepa, me lo ensenáis vosotros y caminamos juntos.