La otra cara de la movida nocturna es la de los jóvenes emprendedores que invierten en la aventura de los locales nocturnos, que tanto depende de que caigan en gracia a los clientes, y cada vez más de innovar como hace unos jueves el Qué Sello, que apostó por el provocativo cabaret de La Botika como otros por los conciertos para dar una alternativa a la noche con un divertido espectáculo que pone en solfa costumbres tan actuales como el ser famoso por contar en televisión un affaire con Bertín Osborne . Su propietario promete que estos jueves alternativos seguirán. La otra tendencia es la de abrir locales con gusto, como el café-pub Epoca que viene, además, a promocionar la galería comercial Iberia. Ya no se trata sólo de poner una barra, sino de decorar unos establecimientos cuya inversión media puede rondar los 42.070 euros por cien metros cuadrados, insonorización incluida. La meta está ahora en cuidar también la música ambiente.