Una placentina de 38 años ha sido condenada por una juez a pagar una multa de seis meses con una cuota diaria de cuatro euros por permitir que sus hijos, de diez y quince años, no asistieran al colegio durante el curso 2004-05. La menor, una niña, faltó en 59 ocasiones hasta que dejó de acudir definitivamente en la última evaluación mientras que su hermano no fue a clase hasta 144 veces.

La titular del juzgado de lo Penal, Manuela Pérez, ha condenado a la madre por un delito de abandono de familia. Fue la fiscalía la que denunció el caso de estos menores, cuya madre fue requerida por la dirección del colegio San Miguel, donde estaban escolarizados, y los Servicios Sociales del ayuntamiento, para poner fin a la solución. Sin éxito como en otros casos de absentismo escolar habidos en los colegios y que el concejal de Educación y Bienestar Social, Victoriano Durán, ha ido poniendo en conocimiento de la fiscalía.

En este caso, la madre justificó la falta de asistencia a clase de los menores en que iba a Madrid a ver a su marido que está en prisión y en que estaba pasando por una depresión, según recoge la sentencia. Lo que no justifica el absentismo de los menores, cuyos padres están obligados por ley a llevarlos al colegio.