Desde la avenida de la Hispanidad y hasta la plaza Mayor marcharon el viernes unidos en una sola comitiva más de 650 estudiantes de casi todos los colegios de la ciudad, a los cuales se unieron los niveles más bajos de algún instituto, como el Gabriel y Galán, para celebrar juntos el Día Universal de la Infancia.

Una de las estudiantes leyó, frente al ayuntamiento, un manifiesto por los diecisiete años desde la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por todos los países de la ONU salvo Estados Unidos, y en el que pidió "un compromiso firme para erradicar la pobreza", además de "dar voz a la infancia" antes de la toma de decisiones que les afecten y "crear ciudades que potencien el ocio, la educación y la salud".

"Es nuestro deber fundamental como docentes explicarles los derechos que tienen", explicó María Jesús Acosta, profesora del Gabriel y Galán, quien afirmó que el más complicado de entender para ellos es "el de la imagen, que no dudan en vulnerar con las fotos que se hacen a todas horas".