Sus acusaciones son una forma de desviar la atención sobre su mala gestión en la concejalía de Deportes porque se está viendo comido por la mierda y no queremos ser el chivo expiatorio". Así se refirió ayer el presidente en funciones del Consejo Local de la Juventud, Juan Carlos Herrero, al concejal de Juventud y Deportes, Manuel Rodríguez, en respuesta a las críticas de éste sobre el funcionamiento del consejo.

Herrero contestó a la pregunta del concejal sobre el destino de los 18.030 euros que había en la caja cuando llegó la actual directiva y que han llevado al ayuntamiento a plantearse realizar una auditoría al señalar que "se decidió utilizarlos para hacer actividades, aunque éramos conscientes de que el dinero se iba a agotar". En este sentido, destacó que todos los gastos y movimientos de cuentas realizados están reflejados y con sus correspondientes facturas e invitó al concejal a ver las cuentas porque "están muy claras y si quiere hacer una auditoría, que la haga". Sí reconoció que el anterior tesorero se llevó los libros de contabilidad, aunque dijo que ya se ha comprometido a devolverlos.

EN NUMEROS ROJOS

Herrero, que estuvo acompañado por el actual tesorero y hasta ahora único aspirante a la presidencia del consejo, José Luis Rincón, aprovechó para criticar la ausencia de financiación por parte de la concejalía de Juventud, que no dudó en calificar como la causa que ha llevado al consejo a una situación de números rojos desde el mes de marzo con unos 3.000 euros de deuda. "Esto lo ha provocado él", insistió al recordar que hace un año solicitó la firma de un convenio de colaboración para obtener fondos y un programa de mantenimiento por valor de 4.800 euros que obtuvieron la negativa del ayuntamiento.

Por otro lado, negó las acusaciones de boicot por anular la asamblea de renovación convocada para el pasado sábado porque "no se había convocado en fecha y forma y a algunas asociaciones no les había dado tiempo a renovar a sus delegados". Junto a esto, criticó el gasto de 9.500 euros de la concejalía para pagar la sede provisional de las asociaciones juveniles hasta que finalice la obra de la Casa de la Juventud porque "alquilar un piso le habría salido más barato" y sobre la obra advirtió que "el proyecto aprobado no se amolda a lo que quieren los jóvenes".