Los ladrones cortan los cables para extraer el cotizado cable, el ayuntamiento los repara y al poco tiempo los vuelven a robar. Como en el barrio de Guadalupe, donde volvieron a la carga a los dos días de reponerlos. Entre tanto los grandes afectados son los vecinos que sufren los apagones, pero también el ayuntamiento, que lleva perdidos miles de euros. El Berrocal, los Cachones, San Juan o San Miguel también han sufrido a unos delincuentes que traen de cabeza a la policía mientras los tres detenidos, por el momento, están a la espera de juicio. "Les cogimos por separado con unos 50, 80 y 30 metros respectivamente en el Berrocal, San Juan y la calle Castilla de San Miguel y con herramientas para manipular los cables, hasta el cuter para cortarlo" cuentan fuentes de la policía local. Porque lo que buscan es el preciado cobre, que ya se cotiza a más de dos euros el kilo en bruto, según los chatarreros consultados. Luego los abandonan e incluso han podido verse montones de cables rajados en la vieja carretera de la Vera.

Sobre estos tres detenidos pesa la segunda denuncia interpuesta por el ayuntamiento aunque las mismas fuentes reconocen que son muchos más los metros robados desde antes de ferias. Entre tanto sólo ha habido una denuncia más, la que se animó a presentó un funcionario municipal después de que la policía nacional tuviera que dejar en libertad sin cargos a tres individuos que sorprendió descargando sospechosamente cables en San Lázaro.

La Policía Nacional explicó que de qué les acusaba, si no había denuncia previa por robo, así que los identificó y los dejó marchar. El concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, restó importancia al retraso en denunciarlo cuando se lo reprochó la oposición. La semana pasada fue otra concejala, Carmen Blázquez -- de Servicios Municipales-- la que puso la denuncia contra los tres detenidos por los policías locales y, según éstos, la edil ha recibido amenazas por teléfono. Ahora comisaría investiga en base a las denuncias.