Mientras la Policía Nacional debe preocuparse ahora de las descuideras , la banda local de ladrones de coches sigue teniendo en jaque a este cuerpo, a la Policía Local y a la Guardia Civil, que aún no han logrado detener a los cabecillas. Las fuerzas de seguridad trabajan de forma coordinada para pararle los pies a este clan familiar, que ha protagonizado ya varias persecuciones a toda velocidad después de robar diversos coches para atracar estancos.

Su última actuación tuvo lugar este mismo martes al intentar robar un estanco en Hervás tras haber llegado con un coche al parecer robado en Cáceres. Los vecinos alertaron a la Guardia Civil, que les persiguió por la carretera, sin embargo, la velocidad a la que iban los ladrones les hizo volcar aunque finalmente escaparon campo a través.

Este robo no les salió bien pero sí el que protagonizaron tan sólo trece días antes en un estanco del Rosal de Ayala. Se les atribuyen más robos de coches y establecimientos y se les considera peligrosos para la seguridad vial.