Ni el calor consiguió ayer que las calles fueran un hervidero de gente en el día grande de la feria por excelencia. Muchos quisieron aprovechar el último día de cañeo, porque mañana suele ser el día de resaca y a los placentinos se sumaron además vecinos de numerosos pueblos de las comarcas.

Entre todos, llenaron las calles a la hora de las cañas, sobre todo en la zona centro, donde los hosteleros echaron el resto contratando actuaciones en directo, charangas, disc jockey y sirviendo paella e incluso jamón con un cortador, como el que tenía el bar Plaza 30.

Desde la plaza Mayor a la plaza de San Martín, pasando por San Esteban y la plaza del seminario y terminando por la calle Patalón, la más tardía en llenarse, era difícil transitar entre la multitud, al ritmo de los abanicos y de una música que no podía considerarse precisamente ambiental. También hubo gente a mediodía en la caseta Infame, que sirvió paella a cambio de un donativo para el pequeño Alberto Ortega Sánchez, con AME tipo 1.

Hubo quien, no obstante, cortó la hora de las cañas antes que los días anteriores para dirigirse a la plaza de toros y disfrutar de la corrida grande de la feria. Los no taurinos se quedaron, a la espera de la actuación de las hermandas Azúcar Moreno. Si Carlos Jean llenó la plaza Mayor el viernes después del partido de la selección, ayer se esperaba que las andaluzas hicieran lo propio.

Y si el viernes por la noche el ferial comenzó a animarse cuando se acercaba la medianoche, ayer fue también su noche más grande. Cuanto más tarde, más gente y más colas en las atracciones y para aparcar y las casetas más llenas. La de ayer sí que era la última noche y había que aprovechar.

programa de hoy / El ayuntamiento no ha previsto ya charangas y la actuación teatral que iba a tener lugar en el Alkázar se ha suspendido por la escasa venta de entradas. Así, lo más destacado será la corrida de rejones, a las siete, con Sergio Galán, Diego Ventura y Leonardo Hernández.