El presidente de la Peña Cicloturista Placentina, Antonio Porras, resume lo primero que dicen todos los aficionados: "Los ciclistas llevamos siempre las de perder y muchas veces se tira uno para que no le echen de la carretera". Unas veces los demás conductores, otras los perros que salen corriendo detrás hasta meterse en las ruedas llevan al presidente a destacar "que lo hacemos por pura afición porque, de por sí, es un deporte muy duro". Por eso anunció que la nueva directiva luchará por conseguir un velódromo que impida tener que salir a la carretera para entrenar. "De la de Cáceres o Salamanca es mejor olvidarse por el tráfico que tiene, así es que nos quedan la del Valle, que es regular, Jaraíz o Trujillo, por ser de menos circulación".