La sensación que transmiten en privado los policías es de desánimo, conscientes de las quejas vecinales ante los robos, porque aseguran que detenciones se están produciendo incluso in fraganti, pero son puestos en libertad. Algunos a la espera de juicio, pero otros sin cargo. "Pero necesitan dinero para la dosis diaria" avisan fuentes policiales. Las mismas que destacan que algunos detenidos han sido grabados por las cámaras de seguridad mientras actuaban. Mientras, fuentes judiciales consultadas avisan de que no siempre está suficientemente probada la autoría de los hechos y que si salen libres, es en aplicación de la Ley.