Los vecinos están decepcionados con el gobierno regional por permitir que los ocupantes de viviendas puedan acceder a una legalmente. "La Junta sabe que aquí hay casi 100 personas que viven ilegalmente, pero les tratan a ellos mejor que a nosotros. Los ilegales nos han dicho que esto va a ser para ellos y lo van a lograr".

Por este motivo, los que viven legalmente se sienten discriminados y advierten de que esta medida va a fomentar la actitud de la patada en la puerta. "Por esa regla de tres yo puedo ahora meterme en un piso vacío porque no sólo no me van a echar sino que me van a dejar optar a una vivienda", subrayan indignados.