Que la concejala Victoria Domínguez haya urgido a sus socios de gobierno, incluso en el pleno, la mejora de Martín Palomino no ha gustado al ya presidente de la asociación de los más directos afectados por el estado lamentable de la vía. Lo que tiene mayor trascendencia porque el propio Felipe Macayo es uno de los valedores de UPEx, el partido que la concejala de Urbanismo representa en el ayuntamiento por el pacto de gobierno con el PSOE. "Aquí no se trata de pedir, que esta era una de las obras fundamentales en el pacto por el que Victoria Domínguez entró en el gobierno, sino de que o se hace valer o que cambie de parroquia". Así de claro se pronunció ayer, de motu propio, justificando sus palabras en que "a cada uno lo suyo aunque es sabido nuestra relación con Victoria Domínguez".

En el último pleno la propia concejala intervino en ruegos y preguntas para urgir la reforma de la vía. Lo que ya había hecho semanas antes en una comparecencia pública en la que instó a la alcaldesa a informar de las gestiones realizadas con Fomento manifestando incluso su desconfianza en que hubiera algo que contar. La propia Elia Blanco no rompió su silencio hasta el miércoles cuando desveló las gestiones y su plan b que no han gustado nada a este colectivo.