¿A qué sabe la magia? El joven mago pacense Christian Magritte responderá a la pregunta el próximo martes, ya que abrirá la programación del ciclo 20 a La Isla , que cada verano organiza la Concejalía de Juventud. El sabor de la magia es el título del espectáculo que ofrecerá este mago, que consiguió el año pasado el Premio Internacional de Magia, a partir de las 22.15 horas.
Nunca ha actuado en Plasencia y por eso confiesa estar "muy ilusionado". Los asistentes podrán disfrutar de un espectáculo creado para "todo tipo de público" y además, muy participativo, "el público tendrá un papel muy importante dentro de la actuación".
Como buen mago, no desvela nada más, habrá que ir a verle. Además, explica que sus números son adaptables al escenario donde le toque actuar. "Lo que hago siempre es estudiar el escenario para hacer una cosa u otra y garantizar el mayor éxito posible".
¿Y cuál es para él el mayor éxito? Conseguir su objetivo como mago, que es "transmitir las inquietudes que tengo como persona". Magritte se define como una persona alegre, simpática, romántica, "que utiliza el arte para transmitir un mensaje de motivación". De hecho, la motivación está muy presente en su vida porque, además de dedicarse profesionalmente a la magia desde hace seis años, da charlas motivacionales y también ha participado en el sexto Plan de Juventud de la Junta de Extremadura para transmitir a los jóvenes "el mensaje del emprendimiento, que se pueden conseguir los sueños".
Desde los 8 años
El está viviendo el suyo, el que nació cuando, con ocho años, vio a un mago en la fiesta de un familiar y decidió pedirse para Reyes el conocido juego Magia Borrás. Entonces, comenzó a practicar, aprender, leer e ir a festivales y, con 20 años, decidió que la magia sería su profesión. Su trabajo a lo largo de cinco años tuvo uno de los mayores frutos, consiguió el Premio Internacional de Magia.
Supuso para él "recoger el esfuerzo de cinco años. El premio te ayuda y le das a entender a la gente de tu alrededor que vales para esto, es un empujón más". Pero a la vez, es una responsabilidad porque además, después del premio actuó en el teatro de su ciudad, Badajoz, estuvo dos semanas ofreciendo espectáculos en colegios bilingües de Nueva York y apareció en la portada número 98 de la revista Grada, cuenta.
Cada año se marca nuevos retos y este ha decidido dar un giro a su carrera y "cambiar el formato que tenía". Se ha teñido el pelo de rubio platino y apuesta por una magia "más urbana y a pie de calle" para transmitir "momentos mágicos llenos de sensaciones".
