Más de veinte personas han presentado una queja por escrito en el Registro Civil "por el mal funcionamiento del equipo informático y, en definitiva, de este organismo".

Según uno de los denunciantes, que no ha querido facilitar su nombre, "he tenido que venir tres días seguidos hasta aquí y el cuarto día es cuando he conseguido registrar a mi hijo", destacó ayer enfadado.

Sin embargo, los ciudadanos que han demandado este servicio y han tenido problemas para realizar las distintas gestiones no son los únicos perjudicados. También lo son los empleados de este organismo, dependiente del Ministerio de Justicia, quienes aseguran que estos problemas con el sistema informático están desde hace tres meses "y funciona el día que quiere", explica uno de los trabajadores del Registro. "El problema reside en que el ministerio ha creado un sistema que no funciona bien --explica-- y aunque hagamos una inscripción, al pasarla a los libros se borra", señala. Ante esto, argumenta que ellos son igualmente perjudicados porque "mis compañeras y yo somos los que estamos atendiendo a la gente y damos la cara".

Aunque solo se han formalizado veinte quejas por escrito, el funcionario destaca que "verbalmente han sido más de 200". Entre estas, numerosos ciudadanos les han insultado y "me han llegado a llamar perro judío y decirme que no quiero trabajar".

Ante esta situación, de la que se confiesa "ya cansado", los trabajadores también han remitido su queja al ministerio para que se solucione cuanto antes y pueda funcionar correctamente este organismo, que atiende al día una media de 40 o 50 personas para inscripciones de nacimientos, defunciones, nacionalidades y bodas, entre otros trabajos.