En coches, bicicletas, a pie, preguntando casa por casa o con linternas por la noche. Así buscaron más de 500 personas de Malpartida de Plasencia a la joven desaparecida Estela Fernández, que continúa ingresada en el hospital Infanta Cristina de Badajoz con pronóstico reservado, aunque fuentes cercanas a la familia explicaron ayer que se encuentra en la unidad de atención maxilofacial, ya que llegó con las dos mandíbulas partidas múltiples hematomas, además de un fuerte golpe en la cabeza.

Sus vecinos siguen pendientes de su estado después de haber dado un ejemplo de solidaridad al echarse a la calle para colaborar con las fuerzas de seguridad, el ayuntamiento y la familia en su búsqueda. Su esfuerzo desinteresado fue tal que hubo quien llegó andando hasta Piornal y amigos que viajaron desde Salamanca para colaborar.

Las improvisadas patrullas ciudadanas se unieron así a las de las fuerzas de seguridad --hasta cinco parejas de la guardia civil, Seprona, policía local de Malpartida y Plasencia y 112-- que estuvieron buscando desde las 14.30 horas del martes en que sus padres denunciaron la desaparición hasta que un policía retirado la encontró a las diez de la mañana del miércoles. Fueron horas de mucha angustia, según relataba ayer su amiga María Jesús Fernández: "Estábamos todos nerviosos, pero teníamos esperanzas de encontrarla, aunque después de pasar toda la noche, ya pensábamos lo peor".

Ella fue una de los muchos jóvenes que participaron en las patrullas tras el bando que lanzó el alcalde en funciones, Fernando Sánchez, quien quiso agradecer la participación del pueblo.