La asociación de vendedores ambulantes del mercadillo pidió el martes pasado al concejal de Comercio una ayuda institucional para paliar las pérdidas que les ha ocasionado la lluvia desde finales del año pasado y que han cuantificado en unos 84.141 euros a razón de una media de 600 por cada uno de los 140 puestos que se instalan en la avenida de la Hispanidad.

Así se lo expuso a Paco Gil el presidente del colectivo, Luis Gómez, que aseguró que han sido nueve los martes que han tenido que levantar los puestos por la lluvia. A lo que dejaron de vender, la asociación añade unos 30 euros que se gastan de media los vendedores que moviliza cada puesto ambulante en concepto de gasolina y comidas. "No pedimos nada descabellado --advirtió el presidente-- ni queremos dinero contante y sonante, sino que el ayuntamiento nos descuente algo de lo que nos cobra por instalarnos o nos ayude dándonos los plásticos que valen cada uno 60 euros".

LAS COSAS DE LA HISPANIDAD

Por cada puesto de seis metros de longitud, que es la media, los vendedores pagan al ayuntamiento 132 euros al trimestre y su petición es que "nos perdonen una parte para paliar las pérdidas que estamos teniendo, que en las Navidades, que son nuestra mejor fecha para las ventas, el agua nos ha hecho polvo". En caso de negativa, pidieron también al ayuntamiento que canalice su demanda a la Junta de Extremadura.

El presidente de los vendedores insistió en que el ayuntamiento placentino no sería el primero y puso como ejemplo a la localidad abulense de Navaluenga, donde explicó que "el ayuntamiento nos concedió una ayuda a iniciativa del propio alcalde también por las lluvias". Desde su traslado a la Hispanidad aseguran que la lluvia y el viento disuade a más usuarios de ir al martes .