El concejal de Interior, Francisco Martín, ha citado para mañana a los dueños de las pistas de verano y a las asociaciones de vecinos de las zonas más afectadas por los ruidos a una reunión conjunta en el ayuntamiento. Años atrás el encuentro se ha cerrado con el llamado pacto de caballeros por el que los propietarios de las pistas se comprometen a bajar el volumen de la música tan pronto como se lo pida la policía local si hay llamadas de quejas de vecinos.

Nada más comenzar la temporada, la asociación del Rosal de Ayala se manifestó indignada por los ruidos ocasionados por la primera de las pistas en abrir. Aunque según sople el viento, las molestias pueden llegar a otras zonas como son los Pitufos, San Calixto o Santa Elena además del Rosal de Ayala, donde urgen soluciones al concejal delegado, que ha convocado la reunión.