Un plan de choque con vigilancia policial mañana y tarde durante varios meses en San Lázaro y Gabriel y Galán. Eso es lo que se ha atrevido a pedir al Ministerio del Interior el concejal delegado de la policía local, Francisco Martín, en el primer reconocimiento público que hace un responsable municipal de los problemas relacionados con el tráfico de droga y la convivencia en ambos barrios que sufren también, por proximidad, los vecinos de San Miguel.

No es la primera vez que el concejal reclama públicamente que se cubra el déficit de personal que arrastra la comisaría placentina, pero ahora ha dado un paso más al demandar, y con fecha, patrullas policiales como hay, por ejemplo, en Badajoz. Es un momento oportuno porque la semana próxima se reúne la junta local de seguridad y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, que ha reconocido en una visita reciente a la ciudad el déficit policial. "Un problema crónico", en palabras del concejal de Interior, que ofreció la colaboración de la policía local pese a insistir en que los puntos calientes de San Lázaro y Gabriel y Galán son competencia de la nacional. Martín advirtió además de que la solución no puede ser sine die y urgió un calendario.