La asociación de viudas de la ciudad rindió ayer un homenaje a su presidenta, Piedad Daza Aristu, "como reconocimiento al trabajo desarrollado en favor de este colectivo desde hace más de 18 años", según indicaban la secretaria y tesoreras del colectivo.

Aunque estas han organizado el homenaje, la iniciativa surgió "por unanimidad" de todas las asociadas porque "su buen carácter, ímpetu para hacer las cosas y entrega en cada labor, la hacen ser una persona querida por todas", resaltaban ayer algunas de las asociadas.

Así pues, desde primera hora de la mañana de ayer, familiares, amigos y las más de 300 asociadas, acompañaron a Piedad Daza en uno de los días que no olvidará en mucho tiempo. Primero se llevó a cabo una eucaristía en la parroquia de San José, a las 12.30 horas, y después todos fueron a comer al restaurante La Despensa Extremadura, donde la sobremesa se alargó hasta bien entrada la tarde.

Daza, que desde hace casi dos años es también la presidenta de la federación regional, se mostró muy contenta, ya que "es muy importante y gratificante que le reconozcan a una persona el trabajo que realiza, aunque creo --aseguró-- que no me lo merezco", concluyó.