Más de 50 familias están actualmente en la ciudad a la espera de que se les adjudique una vivienda social de la Junta de Extremadura. La administración regional culminó el último proceso de adjudicación en el mes de julio, en que entregó 12 viviendas a los solicitantes que ocupaban los primeros puestos de una lista ordenada en función de las necesidades sociales de cada familia.

Para este proceso, se presentaron un total de 114 solicitudes, pero 43 fueron excluidas porque no reunían los requisitos exigidos en el proceso. En total, 71 se admitieron a trámite y formaron la lista a la que recurrió la Junta para adjudicar las viviendas.

La entrega fue el 12 de julio y, desde ese momento, 59 familias han seguido esperando una casa. No hay noticias de momento de la apertura de un nuevo proceso. Lo que tiene previsto hacer la Junta es ir acondicionando las viviendas sociales que vayan quedando vacías para entregarlas en función de esa lista.

Así dijo que sucedería con el piso que se quemó recientemente en Gabriel y Galán. De momento, no hay datos de las viviendas que se están acondicionando actualmente, mientras familias como la de Mirella Martín, con orden de desahucio de un piso en alquiler para el 1 de febrero, han pedido una con carácter urgente. De momento, «nos han dicho que hay 22 por delante». H