El concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Blas Raimundo, quiere enrolar a los mayores de los hogares de la ciudad en la policía local. Su intención es aprovechar las clases de educación vial de la policía para reunir a un grupo de voluntarios que se encarguen de regular el tráfico a la salida de los colegios.

"Vamos a pedir su colaboración porque hay que movilizar a muchos agentes para ese servicio y hay días como los martes o viernes que con los mercadillos no dan abasto". Lo explicó ayer el edil en la inauguración del nuevo curso de las clases, que llegarán este año a unos 650 niños de primaria, otros 600 jóvenes de secundaria y discapacitados además de a los mayores.

La policía local lleva impartiendo educación vial desde hace seis años, pero es el primero en que gestiona también el parque infantil de tráfico, en el que se darán las clases prácticas. Además, destaca la acogida al proyecto porque los 13 colegios de la ciudad y la totalidad de los institutos van a recibir la visita de los siete policías destinados a esta tarea, dos subinspectores y cinco agentes.

El curso lo abrieron ayer un grupo de niños de ocho y nueve años del colegio de La Paz, que recibieron una clase teórica y de regalo una gorra y un carnet de policía local infantil y hoy tendrán la clase práctica en el parque de Tráfico. Según explicó el subinspector José Antonio Quijada, "a los pequeños vamos a enseñarles a comportarse como peatones para evitar atropellos, incidir en el itinerario casa-colegio-casa y en el uso de la bicicleta, que es su primer vehículo". En el caso de los jóvenes, la policía se centrará en el uso del casco en el ciclomotor, su actitud como futuros conductores de turismos y en prevenir sobre los efectos del alcohol al volante.

Además, la policía local ha organizado un concurso de dibujo entre todos los participantes para elegir la mascota del departamento de educación vial. Raimundo ha destinado este año a este proyecto un presupuesto de 34.000 euros.